Yggdrasil: El Arbol Cósmico

Un concepto central del Odinismo, y de toda tradición chamánica del mundo, es el árbol cósmico que es el eje del universo.  Conocido por nosotros como el Yggdrasil (el caballo del Terrible, Ygg, que en este caso es un nombre de Odín), este es el árbol mencionado en el Havamal del cual guindó Odín por nueve noches y nueve días al adquirir las runas por medio de una iniciación chamánica en que muere y resurrecta sacrificado a sí mismo.  Esta fue su búsqueda de visión chamánica.

En el Yggdrasil, existen todos los nueve mundos o reinos del multiverso de los aborígenes europeos.  Estos reinos son conocidos como Asgard (el reino de los Ases, o el reino celestial de los Dioses Altos), Vanaheim (el reino de los Vanes, o deidades terrenales), Alfheim (el reino de los Elfos de luz, también llamado Ljosalfheim donde la j se pronuncia como y), Midgard (el reino medio, que es el plano de la Tierra, nuestro hermoso planeta), Jotunheim (el reino de los Gigantes), Swartalfheim (el reino de los Elfos Negros subterráneos), Niflheim (el reino primal de los Gigantes de Hielo), Muspelheim (el reino primal de los Gigantes de Fuego) y Hel (el reino helado de los muertos y del descanso eterno).

Los chamanes que viajan entre los mundos, han de hacerlo por medio de Yggdrasil que conecta todos los mundos.  En realidad, este es el árbol de la vida: nosotros descendemos de nuestros padres, que por miles de generaciones descendieron de simios, luego de mamíferos primales, luego de animales mas y mas simples hasta los mas simples organismos.  De este modo todas las entidades vivientes están conectadas desde el momento de origen cuando todo era polvo estelar.  A esta progresión se refiere el siguiente verso al decir que nadie sabe con certeza de donde surgen sus raíces:

Sé que pendí nueve noches enteras
del árbol que mece el viento (Yggdrasil);
herido de lanza y a Odín ofrecido
- yo mismo ofrecido a mí mismo -
del árbol colgué del que nadie sabe
de cuáles raíces arranca
.
- Havamal

Es así como podemos entender la naturaleza orgánica de la espiritualidad odinista.  Somos, literalmente, ramas de nuestros ancestros.  Esta es una de las verdades mas fundamentales y básicas del odinismo.  Todo existe y tiene su ser dentro de Yggdrasil, y todos los seres están interconectados de modo ecológico.  El ser humano es con frecuencia comparado con un árbol en las escrituras de nuestros ancestros, de los cuales somos ramas.

Los chamanes y personas que pasan por la iniciación del ayahuasca, que es un brebaje enteógeno que se toma en el Amazonas, con frecuencia dicen reconocer la inteligencia del mundo de las plantas y el modo en que la vida humana y animal se forma de lo mismo que se forma la vida de las plantas: experimentan una comunión con la naturaleza que les permite entender la vitalidad que compartimos con las plantas.  En realidad, los animales y las plantas en este reino de Midgard tenemos una relación simbiótica (de mutua dependencia) porque los árboles sueltan el oxígeno que nosotros respiramos, mientras que nosotros soltamos el carbono que los árboles respiran.

En los mitos nórdicos, la primera pareja humana se llamó Ask y Embla.  El nombre de Ask significa Fresno y se especula que Embla significa Viña, de modo que ambos derivan sus nombres de árboles y la tradición enseña que eran como troncos muertos antes de que Odin, Vili y Ve les dieran fuerza vital (odh), razón y color de vida.  Esto es una metáfora, pero es una metáfora poderosa por la verdad que contiene.  De igual modo, se cree que luego de Rágnarok, el Ocaso de los Dioses, los sobrevivientes de la humanidad Lif y Lifthrasir, van a sobrevivir dentro del árbol cósmico y renacer de el.

A través de toda la tradición de sabiduría, se hace referencia al hombre como un árbol, siempre empujándonos a trascender el aislamiento y recordándonos que somos parte de una ecología y una sociedad y necesitamos unos de otros:

Sécase el pino que está en una colina,
ni corteza ni agujas lo guardan;
igual con el hombre al que nadie estima.
¿Para qué sigue él viviendo?
- Havamal

Este misterio de como somos ramas de nuestros ancestros se aplica al cuerpo, que es un microcosmos.  Nuestro cuerpo es un Yggdrasil.  Del mismo modo que la fruta del árbol es su parte mas dulce, la que es consumida y la que contiene la semilla al llegar a la madurez que perpetúa la especie, de ese modo en medio del jardín del cuerpo se encuentran los genitales, la parte mas dulce del cuerpo donde al alcanzar la adultez se produce la semilla (en la pubertad) que debe ser consumida y que produce la siguiente generación del árbol de la vida.  Los genitales son la fruta del cuerpo.  Los pies son las raíces ... y nuestra cabeza es la copa del árbol, que con frecuencia al envejecer cambia de color y cae como hacen los árboles en otoño.

Del mismo modo que el árbol debe atender sus raíces, o se seca, el ser humano debe atender a sus ancestros, ser criado en un nido sano y nutrir sus primeras relaciones en su cuna para tener una sana fundación.  El respeto a los padres, a los mayores, a los ancianos y a los ancestros es un deber de todo odinista y de hecho muchos de los consejos sabios del Havamal suenan como palabras de ancianos que toman interés en pasar su sabiduría a las próximas g.

Te aconsejo, griota, acepta mis consejos.
Serán tu bendición si los obedeces,
trabajarán tu bien si los ganas:
Jamás desprecies las palabras de un canoso,
es bueno a menudo lo dicho por un viejo;
de labios arrugados nacen palabras sabias
del que cuelga entre cueros
y entre pieles se mece.
- Havamal, Estanza 133